Una noche como otra cualquiera. Con tu sombra, con tu eterna
mirada posada en mi alma. No sé qué puedes estar mirando, ya viste todo. No te
veo pero sé que me miras. Me miras con tristeza. Me miras aunque no estés. Me
miras aunque no existas.
Quiero dejar de ver el mundo.
Porque todavía tú eres mi mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario