Recuerdos

Tu cuello. Si hay algo que no deja de recordarme tu esencia es tu cuello. Recuerdo cada una de sus curvas, su tacto sedoso y su dulce aroma. Recuerdo la mata de pelo que lo cubre, lo oculta y lo hace más irresistible. Recuerdo besarlo entero dando vueltas alrededor de él una y otra vez, mordiéndolo y recorriéndolo con mi lengua mientras arrastras tus dedos entre mi pelo sobre la nuca. Te recuerdo y no puedo dejar de pensar en cada una de las partes de tu cuerpo y en cada parte de la esencia que habita en ti, de pura belleza, invisible para los ojos inexpertos, que te rodea, te hace eterna en mi memoria y te hace única en el universo. Tu sonrisa, la forma que tus mejillas se ruborizan cuando admiro tu belleza, todo ello desprende parte de esa esencia, una parte ínfima de la enorme belleza que hay en ti. Y yo, ahora mismo, necesito tu esencia. Necesito que sin quererlo muestres toda la belleza que hay en ti para que te puedas dar cuenta de que eres pura belleza. Necesito que estés aquí conmigo, que no te alejes. Sueño con que cada día me despierto contigo, con tu presencia que no se separa de mi. Solo te necesito. Hoy y para siempre.