viernes, 4 de marzo de 2011

Vaya mundo, ¿no?

Rompí mi alma, desquebrajé mi espíritu y tras todo aquello no me sentí ni siquiera cerca de la libertad.
Siento ver el mundo tan cruel.
Siento ver que nada de lo que haga me hará feliz.
Siento que mi forma de pensar me lleve a la equivocación del mundo.
Un día despertaré y supongo que sabré como actuar, cómo ser libre, cómo vivir.
Hasta entonces no sé como estaré, no sé que sentiré, no se cómo verte, cómo sentirte, cómo liberarte.
Un día despertaré y sabré hacerte feliz, hacerte maravillas, conocerte, vivirte, morir entre tus suspiros.
Hasta entonces seré alguien.
Alguien que no sabe vivir.
Alguien que no sabe sentir.
Alguien que quizás conozca la vida, sin saber que hacer con ella.

Siento ser lo que soy.
Siento morirme por dentro, y morirme con mi mundo en él.
Siento que mi mundo se rompe con mi vida.
Que mi vida no sabe ser mi mundo.
Que nada será lo que fue.
Que todo me envolverá en un sumiso nada.
Que no sabré actuar, que seré estúpido a más no poder con mi estupidez, que sentiré frío, que moriré por dentro y que nada me hará feliz.
Solo quiero pedir disculpas por todo ello, por mi incógnita, por mi confusión.
Por ser alguien que no sabe ser.
Por no ser quien soy.
Sinceramente, lo siento.
Hasta más no poder lo he intentado.
O no.
Quizás me equivoque.
En fin, desvarío.
Vaya mundo, ¿no?

4 comentarios:

  1. preciosa la foto del carrusel ^^, esos "trastos" me han encantado desde pequeña, aun ahora me sorprendo delante de los escaparates mirando las miniaturas con la boca abierta totalmente embobada...

    buona notte

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  2. A mi me gusta más mirarlos que montarme en uno.
    Me siento como si pudiera ver la vida desde fuera.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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